El parque solar absorbe la energía primaria intermitente que alimenta el electrolizador. Mediante la electrólisis del agua, se produce hidrógeno, que se almacenará en tanques especializados. La electricidad se genera día y noche gracias a las pilas de combustible, que convierten el hidrógeno almacenado en electricidad mediante una reacción electroquímica. Las pilas de combustible producen únicamente electricidad y vapor de agua. El hidrógeno se produce y se utiliza dentro del perímetro de seguridad de la central garantizando así la seguridad de los habitantes y de las construcciones próximas a la central.

El almacenamiento de la central lo completa un banco de baterías Li-Ion. El hidrógeno y las baterías son dos tecnologías complementarias, ya que las baterías permiten almacenar una menor cantidad de energía y tienen un tiempo de respuesta muy corto. El hidrógeno permite almacenar grandes cantidades de hidrógeno, y es capaz garantizar el suministro eléctrico durante un largo periodo de tiempo. De este modo, las baterías se utilizan para momentos puntuales, como el paso de una nube durante el día, y el hidrógeno para producir electricidad durante toda la noche.